

El destino me jugó una de esas bromas imprevistas: la lluvia..
Added 2025-04-02 02:45:18 +0000 UTCEl destino me jugó una de esas bromas imprevistas: la lluvia me atrapó sin compasión y, para rematar, mi neumático de bicicleta decidió estallar. Pero, como en todo buen giro inesperado, apareció un chico tan encantador que, por pura casualidad, me invitó a su casa para que no me siguiera mojando. Esa tarde, claro, se tornó en algo mucho más... picante. Entre acercamientos y juegos intensos de miradas apasionados y caricias que desbordaban química, terminé cogiéndome su piel tan cálida que hacía tiempo no disfrutaba. Un encuentro con un toque de magia, de esos que sólo el universo sabe orquestar. Y debo decirlo: hacía rato que no me encontraba con alguien tan guapo, sumiso y entregado. ¡Fue como si las estrellas se alinearan por portarme tan bien en la vida! ¡Que rico estuvo todo!